miércoles, 18 de junio de 2008

Retrato al óleo del Partido Popular

TRIBUNA: JOSÉ MARÍA IZQUIERDO
Partido Popular, ¡qué cuadro!

Los virulentos ataques de la derecha política y mediática más reaccionaria contra Mariano Rajoy en las semanas anteriores al inminente congreso del PP parecen espejos de algunas obras de arte.

Atacan a José K. vientos artísticos y se le agolpan ante sus ojos ya cansados vívidas imágenes de obras de arte grandiosas. Anda dramático nuestro amigo y un punto grandilocuente, y por eso cuando lee Rajoy se le aparece la famosa metopa griega arcaica, posteriormente reinterpretada por Tiziano, de Acteón asediado por los perros. Es pensar en el actual presidente del PP y, ay, le come la imagen del San Sebastián asaeteado de El Greco o, mejor, el de Mantegna, para no hablar del de Piero della Francesca.

(...) La derecha, dice José K., es carnívora. Devora rojos, pecadores e inmigrantes como pinchitos de Santi Santamaría, mejor que de Ferran Adrià, en exceso sofisticados para fauces más bien recias. Esta derecha nuestra necesita carnaza para sus molares, premolares, caninos y colmillos, generalmente retorcidos.

(...) [Mariano Rajoy Brey] Sigue siendo, como es natural, un señor muy de derechas. Nada indica que el aún líder del PP haya sufrido mutación alguna desde horas antes del 9-M a horas después de aquel domingo, ahora tan lejano. Era don Mariano el día 8 un hombre de ley, indispensable para salvar la patria, y ya el 10 amaneció convertido en el Sacamantecas

(...)

José K. cree saber lo que ocurrió. Y cuenta: pasó que volvieron a perder las elecciones. Ocho años en la oposición son muchos y les reconcome la sinrazón de que alguien les quite lo que les corresponde por derecho divino: el poder. ¿Cómo es posible, piensan estos chicos, que haya once millones de españoles que no nos obedezcan? Sucedió, simplemente, que al chico bien mandado que le habíamos preparado cuatro años de plomo, con sus vomitivas conspiraciones del 11-M, su utilización repugnante del terrorismo, el ensuciamiento del poder judicial, con los obispos echados a la calle en una procesión más bien hilarante, no supo ganar y restituirles lo que es suyo, ahora usurpado por unos descamisados vendepatrias.

No hay comentarios: